Tanto la oscuridad como la luz va por dentro. Porque esa es
la única manera de que te des cuenta quién te quiere y a quién le importas de
verdad. Porque si estás triste se te notará en la oscuridad de tus ojos, y si
estás feliz lo notarán, porque irradiarás luz de tu mirada. Nunca debes enseñar mucho un momento de debilidad ni presumir demasiado de un instante de felicidad.