domingo, 3 de noviembre de 2013

El libro

Normalmente, las personas que más presumen de lo felices que son, en realidad son las más vacías por dentro. Se creen que se ponen un escudo cuando el ataque viene de dentro.
A veces, es mejor no decir nada y vivir cada instante, porque así cuando no estés de ánimos nadie lo notará.
Y por despecho no hay que demostrar nada, uno solo se debes cuentas a uno mismo.
El libro es tan grande que yo diría que pasamos página cada segundo, porque cada segundo cuenta, y en un segundo te cambia la vida. Nosotros decidimos (solo en la parte que nos toca) quien nos acompaña y hacia donde nos dirigimos.
Y con esas decisiones marcamos cuán bueno pueda llegar a ser el libro.