Estás diciendo hola y piensas en cómo te sentirás cuando digas adiós. Eso es lo
que ocurre.
Estás aquí, ahora, con estas personas, que son las más
INCREÍBLES que vas a conocer en la vida, y estas pensando ya en el momento en
que esta relación se disuelva. Y cuando estás con ellos ya no bromeas ni creas momentos
nuevos. Ya solo preguntas como va la vida, cuanto ha cambiado, decirnos lo de
menos que nos echamos…
Eso no basta.
Si dos personas lo desean, si desean que algo llegue a ser
eterno, como una amistad, ¿por qué razón no lo puede ser? Solo porque se cree
que no existe.
Porque piensas que en algún momento se acaba y empiezas
entonces a ponerle fin con ese simple pensamiento.
Simplemente déjate llevar, porque estas frente a ellos,
porque te están mirando y estáis sonriendo. Porque nos queremos con locura. Vive,
porque ahora estás viviendo pero mañana no sabes lo que te tiene preparado el día.
No saques una foto, mira bien como ocurre y grábalo en tu
memoria. Porque si se te olvida algún día, la foto no tendrá el significado por
el que quisiste hacerla. Simplemente vive el día a día, el segundo a segundo,
porque la vida es y deja de ser en un suspiro. Y no sabes cuantos son los
suspiros que te restan.
Vive y respira, sonríe y haz reír, se feliz y haz feliz. Recibe,
pero sobre todo, da siempre lo mejor de ti.
