sábado, 15 de septiembre de 2012

Muerte

Cuando alguien importante para ti, un ser muy querido, ya pueda ser un familiar o un buen amigo, se va de viaje o se aleja un poco de ti por cualquier circunstancia, sientes eso que llamamos "echar de menos, añorar..." aunque es más que nada que hay algo nuestro que ellos se llevan consigo, ya que somos un conjunto de circunstancias, situaciones y personas que nos rodean, y si algo te falla te sientes raro, porque no estás completo. Pues cuando tienes un vinculo tan grande como es el caso de un padre, un hermano, tu mejor amigo, y se te va, no solo de viaje, sino ya para siempre, es la razón por la que no lo superamos. Hemos perdido una parte tan grande de nosotros, que hasta que no consigamos encontrar algo que consiga llenar ese vacío, no volveremos a tener la oportunidad de ser medianamente felices. Ya no digo felices del todo, porque nunca la coca cola light podrá igualar ni superar a la normal, pero si podrá hacerte sentir como que la tomas.
La muerte es algo que forma parte de la vida, y que antes o después a todos nos llega. Es cierto que es injusta, pero ¿hay algo justo? Lo más injusto es que alguien se vaya y tu mueras con él. Por mucho de ti que se haya llevado esa persona, tú sigues estando aquí, aprovecha lo que tienes, y no te lamentes por lo que te falta. Tienes hijos, un marido, amigos, y te tienes a ti mismo. Volverás con tu ser querido cuando mueras... Mientras, procura ser feliz para que recuerden tu sonrisa, y no tus lagrimas y dolor. Así sonreirán al pensarte, sino, será mas difícil para los que dejas atrás ya que sentirán la pena que vieron en ti.
La vida se hace dura para que podamos valorar lo mas pequeñito, y a la vez lo más significativo. Demuestra cada día lo que sientes, y no pierdas ni un segundo andándote con rodeos.
Es mejor morir, que vivir muerto. Vive, y recuerda a quien vivió con una sonrisa. Así te quiere ver desde donde este. Porque te quiere.